“Una camiseta blanca con un poco de color hubiese estado mejor porque en la sencillez está el gusto”, precisa. Tenía muy poco tiempo para salir, debía darme prisa o moriría asfixiado por el humo. Tenía un lustro de vida y todas las dificultades para pronunciar una palabra completa. Mutis, de paso por España, a leer la cervantesca ocurrencia ante numerosas gentes de la vida pública y los medios de comunicación.